Constantemente hemos escuchado en distintos requerimientos reglamentarios el concepto “Partes interesadas” o “expectativas de las partes interesadas”, las cuales en la mayoría de las ocasiones son auditadas a las organizaciones que implementan estándares internacionales ISO o IATF, pero ¿realmente sabemos que son las partes interesadas?

Visto desde su forma más simple, las partes interesadas son aquellos actores en una organización que dependen directamente o indirectamente del comportamiento de la misma, o, dicho de otra forma, la empresa impacta positiva o negativamente en cada uno de ellos. Por mencionar algunas de partes interesadas, una empresa puede tener:

• Accionistas.
• Clientes.
• Colaboradores.
• Proveedores.
• Sociedad.
• Gobierno.
• Distribuidores.

A su vez, cada una de estas partes interesadas presenta distintas expectativas, considerándolas como el anhelo que cada una de ellas tiene con respecto a la organización, visto de otra forma, aquello de lo que la organización proveerá a la parte interesada.

A su vez las expectativas pueden ser consideradas como necesidades o requisitos.

Se consideran como “necesidades” aquellos requisitos relacionados con cuestiones a cumplir que se encuentran documentadas y definidas para ambas partes (pedidos, ofertas, contratos, legislación, convenios, etc.).

Se consideran como “expectativas” aquellos deseos de la parte interesada que no son comunicados de manera explícita pero que influyen en la percepción que recibe la parte interesada a cerca de nuestro desempeño.

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